Si no sabemos nada acerca de plantar flores, pensaremos que solo necesitamos una semilla, una maceta, tierra y agua. De una manera excesivamente simplificada, así es, eso es lo básico. Pero no basta, en el sentido de que estamos pasando por alto matices fundamentales. Para empezar, ¿qué tierra? No basta la que cojamos del suelo en un día de campo, hace falta tierra con fertilizantes que aseguren el crecimiento de la flor o de la planta y, por extensión, que tenga los nutrientes necesarios. Además, deben ser justo los que esa especie necesita. Dicho de otro modo, lo que necesitamos ante todo es abono orgánico ecológico.

Aunque parezca fortuito, el adjetivo «ecológico» en este contexto es fundamental, sobre todo en los tiempos que corren, en los que es menester concienciarse sobre el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad para menguar en la medida de lo posible la contaminación y la crisis climática. El abono ecológico se caracteriza por carecer de pesticidas y otros químicos artificiales y nocivos para el planeta. Por lo tanto, desde una perspectiva ética, estamos siendo coherentes al plantar naturaleza respetando la naturaleza. Por eso este tipo de abonos son el futuro de la jardinería de toda clase.

En cuanto a dónde encontrar estos fertilizantes ecológicos y, por extensión, todas las herramientas que necesitamos si aún no disponemos de ellas, en el fondo lo sabemos. Instrumental de jardinería se vende incluso en grandes superficies, si bien los productos más específicos, tal vez incluso exquisitos, solo se encuentran en tiendas especializadas. Es más, y ya que nos hemos acostumbrado a realizar multitud de gestiones de toda índole a través de internet por culpa de la pandemia del coronavirus, podemos aprovecharnos también en este caso y buscar tiendas online de calidad.

Plantar flores y plantas en casa es una actividad bonita y edificante. Es, sobre todo en entornos urbanos, una manera directa de conectar con la naturaleza, siendo como es tan fácil en la época de las megalópolis desconectar de ella. Gracias a las tiendas especializadas y a nuestra propia perseverancia, plantaremos nuestra primera flor y nos encantará.